REFLEXIONEMOS EN LA SEMANA SANTA

A la Semana Santa se le llamaba en un principio “La Gran Semana”. Ahora se le llama Semana Santa o Semana Mayor y a sus días se les dice días santos. Esta semana comienza con el Domingo de Ramos y termina con el Domingo de Pascua.
Lo importante de este tiempo no es el recordar con tristeza lo que Cristo padeció, sino entender por qué murió y resucitó. Es celebrar y revivir su entrega a la muerte por amor a nosotros y el poder de su Resurrección, que es primicia de la nuestra.
La Semana Santa fue la última semana de Cristo en la tierra. Su Resurrección nos recuerda que los hombres fuimos creados para vivir eternamente junto a Dios.
Es una oportunidad para que todos los miembros de la familia reflexionen sobre los valores que lleva la SEMANA SANTA.

Desde ASCATE promovemos los valores que Jesús nos enseñó y los invitamos a reflexionar en esta SEMANA MAYOR.
Humildad.
Jesús, aun siendo el hijo de Dios, entró de la forma más humilde en Jerusalén. A lomos de una borriquita y recibido sin grandes celebraciones.
El valor de la familia.
Muchas familias aprovechan este periodo para reencontrarse en días tan señalados como el Viernes Santo.
Valentía.
Jesús se sobrepuso a todos sus miedos y enfrentó su misión. Aunque fuera el mismo hijo de Dios, también era humano, pero no escapó ni reusó de sus responsabilidades.
Amor.
La muerte de Jesús fue un acto de amor ya que con este gesto salvó a la humanidad. Un gesto que invita a reflexionar sobre lo que supone este vínculo que une a otras personas.
Elaborado por:
Sra. Ana Lucia Calderón Hernández
Oficina de Atención Integral a la Persona Adulta Mayor
ASCATE
Todos estos efectos positivos de la actividad física contribuyen en gran medida al éxito de lo que se conoce como envejecimiento activo. El término activo hace referencia a una participación continua en las cuestiones sociales, económicas, culturales, espirituales, cívicas, entre otras. Y no solo al aumento de los niveles de actividad física. Ahora bien, entre los factores de comportamiento y estilo de vida, la actividad física es el determinante más importante del envejecimiento activo.
Aumenta la fuerza muscular, conservando la independencia funcional de la persona adulta mayor.
Por eso resaltamos la importancia de la psicología en la atención de las personas adultas mayores, entendiendo; el envejecimiento como un proceso que constituye un fenómeno de la población y de la persona. Como fenómeno de la población expresa el éxito de la humanidad, ya que representa el resultado de los descubrimientos humanos y de los avances en higiene, nutrición, tecnología médica y conquistas sociales, entre otros (WHO, 2002)
Detectar los diversos factores “positivos” y “negativos”, que constituyen la realidad cambiante de cada persona adulta mayor, sus familias y comunidades; lo que permite aportar valiosa información que, conduzca las futuras intervenciones desde el área.