Según datos preliminares de la Dirección de Vigilancia de la Salud, a la semana epidemiológica 43, que abarca del 23 al 29 de octubre del 2023, se han diagnosticado un total de 8.933 casos de diabetes mellitus, lo que representa un promedio de 20 personas detectada con esta enfermedad por día.
La diabetes mellitus es enfermedad crónica que se caracteriza por un aumento en la cantidad de glucosa (azúcar) en la sangre, los tipos más frecuentes son: diabetes gestacional, que se presenta durante el embarazo, diabetes mellitus tipo uno, cuando el páncreas produce poca o ninguna insulina y diabetes mellitus tipo dos, la cual es la más común y se da cuando el cuerpo se vuelve resistente a la insulina.
Así mismo, datos de la Dirección de Vigilancia de la Salud del Ministerio de Salud, basados en la información recopilada por el Instituto de Estadística y Censo (INEC), en Costa Rica para el año 2021, un total de 2.053 personas fallecieron por diabetes mellitus, lo que representa una disminución del 10,38% con respecto al año 2020 en donde se registraron 2.291 decesos.
Según Greshel Cordero Ruíz en la Epidemiología de la Diabetes en Costa Rica (2024) señala que las tendencias en la prevalencia de la obesidad y la DM2 en Costa Rica reflejan el impacto de los cambios en los estilos de vida, los hábitos alimentarios y los cambios demográficos. Los esfuerzos para abordar estas tendencias incluyen centrarse en estrategias de prevención, detección temprana y manejo adecuado tanto de la obesidad como de la DM2 para mitigar su impacto en la salud pública en Costa Rica.
Dentro de las complicaciones más frecuentes de diabetes puede llevar a complicaciones graves como enfermedad renal, ceguera, amputaciones y enfermedades cardíacas.
Según la Organización Mundial de la Salud, en los próximos años la pandemia de la diabetes mellitus impactará frontalmente a los países en vías de desarrollo.
Para un país con recursos económicos limitados afrontar las consecuencias de la diabetes representa un reto excepcional. Las autoridades del Ministerio de Salud y de la Caja Costarricense de Seguro Social, en virtud de sus políticas actuales, no han comprendido el papel insustituible de la prevención.