AS.CA.TE, nace a partir de una idea que surge en de la Dirección de Seguridad Social del Ministerio de Trabajo, durante el gobierno de 1982 a 1986. Creado mediante el decreto No.15497 del 11 de junio de 1984, estableciendo que es un deber del Estado garantizar al Ciudadano de la Tercera Edad, los recursos necesarios para que continúe participando en actividades ocupacionales, recreativas y culturales. Inicialmente se trabajó con las comunidades y las parroquias, estableciendo como eje principal a los sacerdotes.

 

En el mismo año 1984, la Licda. Patricia Jiménez, funcionaria del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. MTSS, comunica la idea al Pbro. Walter Sandi Solano, (q.D.g.) Rector de la Basílica Los Ángeles. Cartago, quien a su vez lo hace a un grupo de personas voluntarias y conocidas por la comunidad y colaboradoras en la Parroquia, las que inician con la asesoría de la Señora Jiménez, un diagnóstico de las Personas Adultas Mayores en Barrio Los Ángeles, contemplando la situación actual y las necesidades que presentaba esta población. Las reuniones se daban en el salón parroquial de los Ángeles, dedicándose a elaborar Estatutos y a recibir capacitación del Instituto Mixto de Ayuda Social. IMAS y del MTSS. En años siguientes colaboró la Federación Cruzada Nacional de Protección al Anciano y la Asociación Gerontológica Costarricense. Con una rifa de C50.000.00 (cincuenta mil colones), ventas de repostería, y actividades, se da inicio a la recaudación de fondos.

 

Dos años después, en el Gobierno del Dr. Oscar Arias Sánchez, el día 21 de Noviembre de 1986, la Asociación queda legalmente constituida mediante la ley 218, otorgada por el Dpto. de Bienestar Social del IMAS, siendo las fundadoras las señoras: Claudia Carazo (q.D.g.) Claudia Corrales Bolaños, Ana Lucía Mora Corrales, Julia Ma. D’vanzo Araya, Ruth Rivera Víquez, Socorro Solano, Ma. Luisa Arrieta Brenes, Ma. Félix Murillo, Vilma Arguello, Patricia Jiménez y Deyma Murillo, y se establece la primera Junta Directiva, 1986-1988, presidida por la Licda. Claudia Corrales Bolaños. El día 2 de abril de 1987, se inaugura el programa Centro Diurno, en el salón parroquial de la Basílica, con seis personas adultas mayores, siendo el primer beneficiario el Sr. Mariano Mata Solano (q.D.g.), en esta inauguración se contó con la presencia del Licdo. Edwin León(q.D.g.), Ministro de Trabajo, la señora Margarita Penón, Primera Dama de la República, entre otros invitados especiales.

 

Posteriormente nos trasladamos a una casa acondicionada para tales propósitos, la casa del “Dr. Jiménez Mata”, que era arrendada, en esos años por una suma de ₵9,000.00 (nueve mil colones) mensuales, dinero que otorgaba el Sr. Yazdany. Los alimentos, el suministro utensilios de cocina, materiales, equipo, mobiliario y dos funcionarios, la Sra. Ana I. Quirós y el Sr. Adrián Monge, era financiado por el mismo MTSS, también se recibía apoyo del IMAS y de la Junta de Protección Social, además la empresa privada, voluntarias y de las primeras asociadas (Sras. Flory Calderón, Rosario Gutiérrez, Mary Esquivel, Rosa Ma. Mora, y de las señoras miembros de la Junta Directiva La cuota se había establecido en ₵125,00 (ciento veinticinco colones) mensuales.

 

Inmediatamente se inician las gestiones para buscar un terreno con las condiciones apropiadas que favorecieran la construcción para atender a las personas en Centro Diurno.

 

En ese mismo año, se adquiere este lote de 3.400 m2, la tercera parte fue donada por el INVU, y el resto se le compra a la Junta de Protección Social de Cartago, hoy Hermandad de la Caridad de Cartago, con quienes después de un tiempo se llega a un acuerdo de donación.

 

Con la colaboración del arquitecto Miguel Salazar Matarrita, se inician los planos para el establecimiento, y con aproximadamente un año de construcción se completan las obras de la primera etapa, con una donación de dos millones del MTSS y con recursos de la ley 7088 del 30/11/1987 (ley de impuesto S/ propiedad de vehículos) gestionada por el Ing. Allen Arias Angulo, ocupando en aquel momento la presidencia de la Asamblea Legislativa.

 

El 23 de marzo de 1990, se inaugura oficialmente el edificio, que serviría como instalaciones del Centro Diurno de Cartago, con una población de 16 personas adultas mayores, entre ellas la señora Ofelia Masis Morales (siendo a la fecha usuaria del programa) además de las Sras. Flora Cornejo, Carmen Artavia, Aurora Artavia y el Sr Rafael Matarrita, que ya fallecieron.  Las instalaciones se terminaron de construir con recursos propios y con recursos de la Ley 7088 (impuesto s/ la propiedad de vehículos) y se encuentran edificadas especialmente para cubrir todas las necesidades de la población adulta mayor.

 

Con capacidad para la atención de 100 personas, contando en este momento con 83 personas, con un índice promedio de estancia entre 10 y 15 años, siendo la principal causa de egreso, el fallecimiento o enfermedades que ya nos les permite continuar en el Centro.

 

El edificio cumple con los requerimientos esenciales para el desempeño eficiente de las labores que se realicen y ofrece seguridad necesaria para los mismos, cumple además con todas y las normas y procedimientos solicitados por el Ministerio de Salud para la habilitación o permiso de funcionamiento, recibiendo también en el 2007, la acreditación (norma que establece, condiciones de calidad, eficiencia y eficacia de atención a las Personas Adultas Mayores).

 

Ofrece todos los servicios y cuidados especiales los que se atienden por medio del personal debidamente capacitado, profesionales por contrato, voluntariado, estudiantes asignados por convenios con Universidades públicas y privadas, el I.N.A, y con el Hospital Max Peralta, sin dejar de lado lo religioso a cargo de parroquias cercanas, especialmente de la Basílica de los Ángeles, respetando el credo de cada persona. Además, se brinda capacitación, incluyendo a familiares y cuidadores de personas con deterioro cognitivo, Alzheimer y otras demencias.  Cuenta con mobiliario y equipo diseñado para las personas mayores, el que ha sido adquirido con recursos de la Junta de Protección Social, CONAPAM, FODESAF, de la Ley 7088, y recursos propios, además algunos que se conservan desde el inicio, donados por el MTSS.

 

AS.CA.TE, es una Asociación, administrada por una estructura compuesta por la Asamblea Gral., Junta Directiva, la Fiscalía y la Dirección Ejecutiva.

 

Recibe recursos de la Junta de Protección Social, (ley 8718), de ley número 5662, reformada por la ley 8783, de Asignaciones Familiares, de la Ley 7972 (Cargas tributarias a los cigarrillos y licores, (CONAPAM) de la ley 7088 (impuesto s/ la propiedad de vehículos), además de las contribuciones de las personas asociadas, donaciones de las personas usuarias, aportes de Empresa Privada y actividades organizadas para recaudar fondos.

 

Actualmente ASCATE ejecuta exitosamente diferentes modalidades, durante el año 2019, atendió 103 personas en Centro Diurno, 16 en Extensión a la Comunidad, 37 en la Unidad Alzheimer, 22 víctimas de violencia y 357 en la Red de Atención Domiciliar (Red de Cuido). Representando más de 500 personas beneficiadas. En la modalidad Red Cuido, apoya un Comité integrado por la Municipalidad de Cartago, Caja Costarricense de Seguro Social, Ministerio de Salud, Centro de Vinculación del Instituto Tecnológico, Comité Cantonal de Deportes y un representante de las personas adultas mayores.

 

En el año 2019, ASCATE adquiere un inmueble cercano a las instalaciones del Centro Diurno, donde funciona actualmente la Unidad Gerontológica de Atención a personas adultas mayores con deterioro cognitivo, Alzheimer y otras demencias, con el objetivo de ofrecer terapias no farmacológicas a la población adulta mayor que presenten síndromes demenciales relacionados con la edad de la Comunidad Cartaginesa, que busca mejorar y mantener la calidad de vida de las mismas. Siendo un logro importante, ya que se contaba con este proyecto desde el año 2001.

 

De la misión y visión de AS.CA.TE, se puede extraer los valores propios de la organización como lo son: la importancia de trabajar en un ambiente de amor, respeto, paz, fomentando los valores y el reconocimiento como personas ante la familia y la sociedad, sin discriminación por raza, género o condición económica, conciencia de los deberes propios, conocimiento, aplicando los derechos, observando y denunciando la violación de los mismos, contemplados en la ley No.7935 (Ley Integral para la Persona Adulta Mayor) y la Ley No. 9394 (Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de la Personas Mayores).