Octubre: Salud Mental en el mes de la Personal Adulta Mayor

Esta época en la cual nos estamos enfrentando ha conllevado mucha incertidumbre, y por ende, desafíos, retos y nuevas oportunidades de mejora. En ASCATE, así como todos sus programas de atención no ha sido la excepción. En cada uno de ellos se hecho patente la necesidad imperiosa de modificar los planes y estrategias para brindar un servicio de excelente calidad a las personas adultas mayores, tal y como sus derechos lo contemplan.

Usualmente se suele afirmar que, no hay salud sin salud mental, tal afirmación puede funcionar como axioma básico sobre el cual fundamentar una praxis que busca mejorar la calidad de vida de las personas adultas mayores; ciertamente, para nadie es un secreto, y sin embargo, es menester seguir recalcándolo que, en esta época de pandemia por Covid-19, una de las esferas que más ha sido resaltada por demandar atención inmediata, es la de la salud mental en general.

Tanto mayor énfasis hay que realizar a la esfera emocional, afectiva y mental en general, cuanto las cifras y la observación de las condiciones de muchas personas adultas mayores, más demuestran que la salud mental está viéndose trastocada colateral y directamente en la presente época.

Un enfoque asistencialista podría presuponer que un conjunto de elementos son esenciales para la supervivencia, tales como alimento, vestimenta y vivienda, y ciertamente lo son, son fundamentales para el libre ejercicio y desarrollo de la vida de cualquier persona, sin embargo, sabemos con seguridad, que tales necesidades básicas no son los únicos factores a considerar dentro del conjunto total a considerar en el momento de atención institucional u organizacional de las personas adultas mayores.

Cuanto más nos acercamos de modo directo y certero a las realidades de cientos de personas adultas mayores en nuestro contexto latinoamericano y costarricense, tanto más nos parece lejano el enfoque que propone satisfacer solamente tales necesidades básicas previamente descritas, y tanto más importante se nos manifiesta la necesidad de prestar atención a la singularidad de cada caso, de cada persona, tomando en cuenta, ya no solamente dichas necesidades, sino sus deseos vitales, sus aspiraciones y anhelos, sus sueños y su plan de vida.

Estos factores no son prescindibles, estos están contemplados dentro de normativas internas, leyes nacionales y normativas internacionales, tales como la Convención Interamericana Sobre La Protección De Los Derechos Humanos De Las Personas Mayores.

Nuestra propuesta, en este mes tan importante y relevante, como lo es el mes de octubre de la persona adulta mayor, es resaltar y puntuar, no solamente que no hay salud sin salud mental, sino además, que no hay salud sin una validación completa de todos los derechos que conforman la vida, considerando esta en un sentido amplio, haciendo hincapié incluso, no solo en los derechos de esta población, sino que, ampliando el análisis e intentando visibilizar, todos aquellos factores que influyen en lo que se conoce como discriminación múltiple, es decir, mostrando aquellos elementos que dificultan, o en muchos casos impiden, el acceso al disfrute y goce pleno de dichos derechos de todas las personas adultas mayores.

De modo que, les invitamos a disfrutar de este mes y todas las actividades que tiene preparadas ASCATE, pero además, les invitamos a aprender y reflexionar sobre todos estos temas que les hemos trazado en el presente boletín, estén atentos y atentas a todas nuestras publicaciones, charlas y material virtual de nuestras redes sociales, pues todo ello, está enfocado en mejorar calidad de vida, de todas las personas adultas mayores de nuestro país. ¡Les esperamos!

Lic. Darío Leitón Hernández
Psicólogo