Setiembre: "Vivir la vejez en tiempos de pandemia y confinamiento"

Vivimos tiempos de incertidumbre que nos colman de preocupaciones e interrogantes.

Surgen entonces muchos cuestionamientos, sobre todo cuando se oye decir, cada vez más, que la población vieja, o sea, la que más tiempo ha vivido, es la de mayor vulnerabilidad o la que está en mayor riesgo de contagio y de muerte por razones del coronavirus y el Covic-19.  Es por eso la importancia de analizar algunos asuntos importantes al respecto.

“Vivir la vejez” lleva a preguntarnos ante todo ¿a cuál vejez se hace referencia?, ¿a cuáles personas viejas o adultas mayores se alude?.  Porque si algo caracteriza a esa condición de la vida que llamamos ‘vejez’ es la diversidad.

«Y ¿en tiempos de pandemia y confinamiento qué decir de la vejez?»

Las situaciones de confinamiento que viven las distintas personas adultas mayores son muy diferentes.

Es preciso tener en cuenta diferencias de género, raza, región en que se ha vivido y se vive actualmente, así como nivel educativo, ocupación, condiciones, costumbres y estilos de vida, percepciones y actitudes hacia la vida y sus circunstancias; formas habituales de interacción humana y de convivencia social, al igual que la posibilidad de contar o no con redes de apoyo social.  Es, por todo ello y mucho más que, particularmente en la vejez, nos parecemos más a nosotros mismos que en épocas anteriores de nuestra vida, qué a otras personas de nuestra misma edad, aunque sean familiares, amigas, compañeras de estudio o de trabajo.

En todos los casos es necesario saber que la vejez no significa perder la posibilidad de pensar, de pronunciarse, de razonar, de decidir y de ser consultados.

¿Las personas viejas son vulnerables por razón de su edad, sin más?

Ante esa pregunta, vale recordar la frase del psicólogo español Jerónimo de Moragas: “nacer es comenzar la vida como un riesgo”.  La vida es, sin duda, un riesgo permanente. Estaríamos, no obstante, en estos tiempos de pandemia, ante un riesgo enorme e inesperado. Eso no quiere decir que las condiciones de riesgo sean uniformes solo por tener una edad determinada.

Evidentemente a un concepto estereotipado de la vejez que desconoce las enormes diferencias entre las personas que la viven, sus contextos e historias individuales.

Así que vivir la vejez en tiempos de PANDEMIA y de CONFINAMIENTO requiere, ante todo, considerar las enormes diferencias entre las personas, sus entornos, y sus condiciones de vida.

Bibliografía: Elisa Dulcey-Ruiz, Cepsiger y Red Latinoamericana de Gerontología-RLG.

Ana Lucía Calderón Hernández
Oficina Atención a la Persona Adulta Mayor
ASCATE