Agosto: SÍNDROME DEL CUIDADOR (A) EN EL CONTEXTO DE LA PANDEMIA POR COVID-19

La figura del cuidador o cuidadora de las personas adultas mayores es muy importante, pues el bienestar de los cuidadores(as) es primordial para asegurar un cuidado óptimo de la persona adulta mayor, eso es especial en el contexto de la pandemia por COVID-19.

Las características de los cuidadores(as) pueden variar mucho, empezando con la filiación con la persona adulta mayor, estos pueden ser familiares directos, familia política y hasta amigos y conocidos, y por supuesto vivir en diferentes contextos socioeconómicos, con buenas o deficientes redes de apoyo, por lo cual tiene diferentes necesidades, pero lo cierto es que un cuidador tiene una labor de entrega y dedicación, la cual va a requerir tanto de recursos económicos, como de tiempo y energía.

El cuidado en tiempos de pandemia

El distanciamiento social requerido en el contexto de la pandemia por COVID-19, ha llevado a cada núcleo familiar a realizar modificaciones en el estilo de vida y de sus rutinas diarias, por este motivo los cuidadores(as) han visto cambios en su rol por el confinamiento prolongado.

Debido a la pandemia por COVID-19, las personas adultas mayores se han visto obligadas a permanecer más tiempo en sus hogares y se han vistos separados temporalmente de importantes factores protectores como lo es por ejemplo su asistencia a centros diurnos, donde la mayoría de las personas adultas mayores podían complementar sus necesidades nutricionales, de estímulo físico y cognitivo y permanecer activas socialmente.

La cobertura de estas necesidades de estímulo, entretenimiento y socialización han pasado entonces a los cuidadores y cuidadoras, lo cual les impone un reto muy grande.

En el contexto de la pandemia existen una serie de factores que influyen negativamente en la estabilidad familiar, muchas personas han perdido sus fuentes de ingreso, llevando a un problema económico; se percibe un ambiente de la sociedad en general de incertidumbre y miedo y el confinamiento prolongado puede llevar a roces entre los miembros del núcleo familiar en especial si ya había problemas de fondo.

Si sumemos todo esto, vemos que la calidad de vida tanto de las personas adultas mayores como de sus cuidadores(as)se ha visto afectadas, poniendo especial presión sobre la figura del cuidador principal lo cual puede llevar esto puede llevar a un agotamiento físico y emocional, e incluso a sufrir síndrome del cuidador(a).

¿Qué es el síndrome del cuidador(a)?

El síndrome del cuidador(a) se describe como un conjunto de manifestaciones físicas, psíquicas, alteraciones sociales, problemas laborales y familiares con un incremento de la tensión familiar que pueden desembocar en conflictos diferentes.

Entre estas manifestaciones se encuentras aumento de la presión arterial, problemas gastrointestinales, dolores de cabeza, alteraciones osteoarticulares, en su impacto fisiológico, y como manifestaciones psicosociales se encuentran sentimientos de soledad, sobrecarga emocional, ansiedad, depresión, exclusión, restricción de la libertad personal y de su tiempo de ocio y descanso.

Una persona que empieza a manifestar estas características va a ver comprometida su salud física y emocional y por supuesto también su rol de cuidar o cuidadora en que no va a lograr desempeñarse lo mejor posible. Es por esto por lo que las acciones de apoyo hacia los cuidadores y cuidadoras son importantes, con el fin de que puedan mantenerse sanos y emocionalmente preparados para continuar con su rol.

¿Cómo cuidar a los cuidadores(as)?

Como ya se dijo anteriormente los cuidadores(as) tienen diferentes necesidades físicas y emocionales que, aunque no se puedan cubrir por completo, si se pueden intentar suplir de la mejor manera.

La forma de apoyar a los cuidadores(as) con estas necesidades puede variar, se pueden dividir en tres esferas, una intervención por medio de profesionales especializados, mediante grupos de ayuda o desde las mismas redes de apoyo familiares.

El contacto con los profesionales de varios campos es importante, dado que ellos pueden suplir necesidades de información y formación como pueden ser de parte de expertos en nutrición, psicología, terapia física y ocupacional, medicina y enfermería, esto por medio de medios virtuales puede servir de alivio al cuidador(a), cuando le surjan dudas relacionadas con estos campos, además de lograr un contacto más cercano y dar una sensación de tranquilidad y apoyo.

Los grupos de apoyo se han visto limitados por la PANDEMIA, pero al igual que en las intervenciones de los profesionales, los medios virtuales pueden ser la alternativa para que sigan funcionando.

En caso de las redes de apoyo familiares, estos pueden brindar un apoyo emocional y económico, dado que un contacto físico está por el momento limitado, pero las llamadas constantes, para conversar y apoyar, y hasta saber en que se puede aportar ayuda a la estabilidad de la persona adulta mayor y su cuidador o cuidadora.

Además, el centro virtual sobre el envejecimiento, también se pueden seguir estos consejos puntuales para el cuidador:

Alexandra Brenes Vargas,
Licda. en Enfermería
ASCATE